Día uno

Hoy partimos del asentamiento en Everfall para descubrir todo lo que podamos sobre estos encantadores obeliscos. Yo, Roger Henry Stevens, estoy a la cabeza de esta expedición, y me acompañan dos valientes camaradas: Walter McKay y Elias Anders. Como líder, me asigno la tarea de documentar nuestro viaje para la posteridad y registrar toda observación y todo factor de medición de índole científica que surja como resultado de esta empresa. Como no es fácil conseguir animales de carga, emprendemos esta expedición cargando solo lo que podemos llevar en nuestras espaldas. Nuestro objetivo es completar una circunferencia de los obeliscos externos y, si tenemos éxito, emprender una expedición completa para ingresar a las ruinas e inspeccionar el obelisco central. Tenemos planeado hacer un desvío para ir al asentamiento de Windsward para reabastecernos y descansar. Mi plan consiste en pasar algunos días en cada obelisco, para tomar medidas y recolectar muestras de plantas y piedras de cada ubicación, a fin de determinar cuáles son las diferencias entre cada uno, si las hay. Nuestro primer destino es el obelisco de Orión; allí comenzará nuestro viaje.