Ensayos

Los ensayos para nuestro espectáculo han comenzado, pero es evidente que el equipo no está tan comprometido como yo. Han repasado estas escenas miles de veces, pero ahora solo hablan de su "dolor". Hasta Elizabeth, mi dulce musa, me insta a omitir la escena de la decapitación de Blythe. ¡Nada más y nada menos que el CLÍMAX! No puedo soportar tanta queja. Nos hemos refugiado en la posada del punto del surco. El lugar está lleno de canallas y ladrones, pero cuando se enteraron de nuestra obra, ¡rebosaban de emoción! Si tan solo Alcott y Bancroft comprendieran mi trabajo como ellos lo hacen… ¡Estos imbéciles! ¿No me respetan lo suficiente como para hacer su mejor esfuerzo? Para ser un verdadero artista, ¡hay que estar dispuesto a sufrir por el arte! Dios sabe que yo lo hecho, con todas sus quejas. Si Dios debe castigarme, que así sea. Los ensayos continuarán según lo planeado. – William Eastburn