Carta de Craso

Prefecto Drusilla: La primera cohorte continúa su asalto al templo maldito. Hemos atravesado la primera oleada de guardianes. Aunque luchamos como leones, las defensas de este templo son como pesadillas del Tártaro. ¡Malditos sean los antiguos y sus dispositivos! Dentro de quince días, todos los secretos contenidos en la Enéada serán míos Con este poder, llevaremos la gloria de Roma a todo Aeternum. Ni las amenazas de Charmion ni los esfuerzos de estos traidores de Nueva Córcega me detendrán. Mientras me hago con los secretos del templo, tú prepararás al resto de las fuerzas de la decimonovena legión para que afronten su destino. Asegúrate de que estén preparados para asediar al resto de esta isla. Arremeteremos con el poder de estos supuestos dioses y clavaremos la lanza de una nueva República Romana en el corazón de Aeternum. Prepárate, reúne a tus tribunos y ponlos a trabajar. El nacimiento de un nuevo mundo nos espera. Legado de la legión Lucio Décimo Craso