Están advertidos

Page #3

Nuestra fortuna con la madera rara pronto se volvió amarga. Mientras buscábamos más árboles, no tardamos en notar que estaban junto a una de las grandes ruinas de piedra: las mismas ruinas de piedra ancestrales con los cadáveres preservados, de pie en postura vigilante, los que se decía que caminaban con fuego azul en sus pechos. Por suerte, detectamos las ruinas a una distancia segura, así que rápidamente y en silencio regresamos al campamento. Ya habíamos cargado la madera, así que pronto partimos. Consulté los mapas de la región y pensé que, si había una conexión entre la madera y las ruinas, era probable que encontrásemos otras fuentes de madera rara cerca de otros sitios ancestrales. No deseaba probar nuestra suerte buscándolas, pero quizás esta información podía serle útil a un comerciante. Por el momento, continuamos nuestra búsqueda de un asentamiento del cual apropiarnos. Nuestras carretas continuaron avanzando hacia el este por los caminos. Viajaremos hasta el otro borde del surco si es necesario, pero no nos asentaremos cerca de ruinas o puestos de avanzada, eso puedo jurarlo. – Ealderman Wincroft