Diario de un trampero

Page #4
El salvaje sabe hablar

¡Sabe hablar! Después de meses de un trabajo de hormiga, por fin logré que el salvaje compartiera una comida frugal conmigo. Y luego otra. Se convirtió en un hábito casi semanal. Anoche, antes de irse, se giró y me dijo: “Gracias, mil veces gracias”, en un acento que no logro ubicar.